
Que patinan pinceladas sobre hielo y carretean al cosmos de la razón en la pista de sus telas abstractas, para encontrar y reunir espacios fraccionados de color.
Recortes desencuadrados de mundos sin centro. De equilibrios fugaces entrevistos en el tiempo inmensurable de un parpadeo.
Que patinan pinceladas sobre hielo y carretean al cosmos de la razón en la pista de sus telas abstractas, para encontrar y reunir espacios fraccionados de color. Es un recorrido sin extravíos el de Nora, a través de un geometria cálida de laberintos que se gozan, expresados en la danza precisa de su alfabeto plástico.
Así muestra y oculta, moviliza y transforma, entreteje romances matemáticos con poemas lúdicos. Sus obras sondean universos mágicos que resuenan en su alma y que la orquesta de sus manos pinta para el mundo. Y aun así, mucho mas acá de la trascendencia estética, algunos de sus móviles nos proponen la original aventura de volver a jugar, disfrutar y sonreir.
Pablo Beer